29 de noviembre de 2010

TEMA: Te perdono pero no lo olvido

La discusión había llegado a su momento más álgido y el volumen de las voces se había elevado a tal grado que solamente se escuchaban gritos incoherentes que denotaban enojo y todo tipo de emociones negativas.

De repente, se hizo un silencio absoluto, como si la energía de los dos se hubiera terminado.

Fue entonces cuando la voz de Miriam sonó mientras sus ojos se fijaban como espadas frente a los ojos de su esposo.

Quiero decirte -dijo Miriam-, que no solamente estoy enojada por lo que acaba de pasar, hay muchas cosas que me molestan y me tienen harta.

No sé de qué me estás hablando -respondió él.

Ya vez, lo peor es que la riegas y luego ni siquiera te acuerdas.

¡Espérame!, -dijo él-, ¿a qué te refieres?

Ése es tu principal problema, que no te acuerdas de lo que no te conviene, pero te voy a refrescar la memoria. ¿Ya se te olvidó el papelito que hiciste cuando te pusiste muy grosero en casa de mis papás...?

¡Óyeme!, pero eso fue el año pasado...

¡Espérame que todavía no acabo! Y el día que quedamos en ir a cenar, y claro... se te olvidó...

Miriam hizo una breve pausa como para tomar aire y casi de inmediato continuó:

Y el día de mi cumpleaños, que ni siquiera te acordaste, tu secretaria te lo tuvo que recordar y llegaste en la tarde con tu regalito, tratando de disimular tu olvido. ¡Ah! Y aquella vez que...

¡Hey! ¡cálmate!, ¿qué te pasa? De todo eso ya habíamos hablado y en su momento discutimos. Eso ya pasó, ¿por qué lo vuelves a sacar?

Pues por una razón muy sencilla, porque aunque ya te perdoné, ni creas que lo he olvidado.

Cuando se perdona y no se olvida

Hay muchas personas, hombres y mujeres, que tienden a actuar como Miriam.

En un apartado de su mente han colocado un cajón, en el cual, guardan con doble llave las experiencias negativas, los desengaños y los momentos difíciles o dolorosos que han vivido y en el momento oportuno ¡zas!, abren el cajón y sacan de él lo necesario para poner en evidencia su condición de víctimas y los argumentos para chantajear a la pareja.

Mantener archivadas las experiencias negativas, conservar las cuentas pendientes con el ser amado, pone en evidencia la existencia de rencor y resentimiento, sentimientos que envenenan cualquier relación humana.

Cuando se guardan resentimientos, cuando se perdona pero no se olvida, la relación se envenena y las personas entran en un juego interminable de cobrarse cuentas pendientes, que como resultado hace infelices a todos los involucrados: al que no olvida, porque el simple hecho de estar recordando las cosas negativas le amarga la vida y le impide la felicidad, y al que se le están echando en cara las cuentas pendientes, porque se siente agredido y manipulado cada vez que le presenten una factura de cobro.

Un elemento importante para lograr la felicidad es el saber perdonar.

¿Qué es perdonar?

Perdonar es abrir una válvula de escape para permitir la salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento.

Cuando una persona perdona, no está ayudando a quien la ofendió, se está ayudando a sí misma, porque se está deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio y la paz interior.

En toda relación humana se generan problemas y desacuerdos, se producen situaciones que pueden causar molestia y enojo, pero eso no implica que se tengan que quedar cuentas pendientes.

Hay dificultades y malos entendidos, incluso problemas graves de relación, pero si no se perdona, si se guarda rencor, la relación se va a corroer y la infelicidad de ambos va a ser la principal consecuencia.

El perdón no es cuestión de razón.

El perdón en muchas ocasiones aparece como algo ilógico, hasta cierto punto irracional, pero lograr perdonar y liberarse del rencor tiene su lógica y su metodología.

¿Cómo evitar el círculo vicioso?

Para evitar que esa cadena de resentimientos y agresiones se convierta en algo interminable, es necesario aprender a perdonar, sin condiciones, sincera y generosamente.

Para poder llegar al perdón, cuando se ha sufrido una ofensa, es conveniente tomar en consideración los siguientes puntos:

Aceptar el dolor: Tratar de aparentar que al cabo no me importa, es echarle tierra al asunto, pero debajo de esa tierra queda el resentimiento. Solamente reconociendo y aceptado el dolor se puede trabajar para eliminarlo de raíz.

Evitar la competencia: En ocasiones se toma la actitud de si el otro me hizo, yo le hago.. No se trata de ver a quién le va peor, pues esa es una actitud de: yo pierdo y tú también, que resulta autodestructiva.

Valorar la ganancia, no la pérdida. Perdonar implica recuperar la paz interior, el equilibrio emocional. Al perdonar, la más beneficiada es la persona que otorga el perdón porque se deshace de los sentimientos negativos.

Buscar soluciones, no al culpable: Lo importante al perdonar es encontrar la manera de restablecer la relación y mejorarla, en vez de identificar quién tiene la culpa de que las cosas no marchen bien.

Evitar poner condiciones: Cuando se ponen condiciones, se corre el riesgo de caer en el chantaje. Te perdono si tú haces esto o aquello. Cuando vea que cambiaste, entonces te perdonaré. Estos planteamientos implican una compensación o una especie de desquite y mantienen vivas las actitudes negativas.

Regalar en vez de cobrar: El perdón es un regalo, no es una factura que más tarde se va a cobrar. Perdonar implica decirle al otro: te perdono, sin pedir nada a cambio. Si se pide algo a cambio, si se cobra, ya no hay perdón, hay transacción. El perdón es como el amor, simplemente se da como un regalo, sin condiciones.

Cuando se toman actitudes de desquite, cuando se guardan cuentas pendientes, cuando se entra en un juego de toma y saca, se está cultivando la infelicidad.

¿Por qué estar luchando contra nuestra propia felicidad? El perdón generoso, desinteresado, es una excelente inversión... ¡Se está invirtiendo en la propia felicidad!

28 de noviembre de 2010

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO






 Escuchemos la palabra de Dios. 

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 
(Mc 13, 33-57)

Estad alerta, ya que no sabéis cuándo será el tiempo
« En aquél tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 'Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad! »
Lector:  Palabra de Dios.

Todos:  Gloria a Tí, Señor, Jesús.

Reflexionemos

¡Qué tiempo tan apto el del Adviento para penetrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana misioneras, porque ella se desprende del misterio de la Encarnación! Dios en su decisión amorosa de salvar al hombre quiere hacerse uno de nosotros; más aun se entrega al servicio del hombre: siendo Dios se anonadó a sí mismo haciéndose siervo, y en todo, menos en el pecado, semejante al hombre, ante este ejemplo quién no se va a enamorar de Cristo, a entregarse a Él gastándose la vida en la dura pero sublime tarea de la Redención de todos los hombre. hoy Jesús nos invita a cada uno de nosotros a ser verdaderos servidores de el, y a estar vigilantes de cada una de las tareas que el nos ha encomendado, pues nos dice que nosotros no sabemos el dia ni la hora en él nos va a pedir cuentas...

La Corona de Adviento

La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad.

La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad. 

Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es La corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad. 

Origen: 

La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.




Nueva realidad:

Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta, una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela mas hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aun se puede hacer la corona ya que lo mas importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.

La corona de adviento encierra varios simbolismos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.

Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO 

En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento. Si no sepuede asistir a estas celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la siguiente oración:

Señor Dios, bendice con tu poder 
nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. 
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

26 de noviembre de 2010

TEMA: EL LLAMADO Y LA MISIÓN DE LOS JÓVENES

Jer 1, 4-5
Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:
Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí.

INTRODUCCIÓN:
Vivimos en mundo en el cual se necesita que nosotros los jóvenes nos levantemos y conquistemos las ciudades en donde vivimos.
A todos sin excepción Dios nos ha llamado a ser guerreros y que conquistemos todos los lugares que pisen las plantas de nuestros pies. A muchos de nosotros Dios nos ha dado grandes sueños o grandes anhelos que deseamos con todo nuestro corazón cumplir.
Pero lastimosamente vivimos en un tiempo en el cual el enemigo ha lanzado muchos dardos los cuales ha hecho efecto en la vida de muchos de los llamados a ser guerreros y tristemente su animo y sus anhelos o sueños se han desvanecido.
Nosotros deberíamos ser una generación diferente, una generación que alcance con la ayuda de Dios lo que se proponga, una generación que trate de agradar a Dios, una generación que en lugar de ver los obstáculos vea al Dios que va delante de ellos quitándolos.
Es por esta razón que este tema va dedicado a todos aquellos guerreros que por circunstancias de la vida, piensan que sus fuerzas ya no son las mismas y que no lo volverán hacer, para aquellos que un día se dieron cuenta que fueron llamados para grandes cosas pero que lastimosamente están pasivos en sus vidas espirituales, para todos aquellos Siervos del Altísimo que han sufrido una decaída en el caminar de su vida.

A todos ellos les digo: “JOVEN, ¡¡LEVÁNTATE!!”

CIRCUNSTACIAS EN LAS CUALES PUDISTE HABER SIDO HERIDO.
Hay muchas circunstancias en las cuales pudiste haber sido herido, ya que no podemos negar que estamos en una constante lucha espiritual. Eso quiere decir que el enemigo tratara por todos los medios posibles de entrometerse en los planes que Dios tiene determinados para tu vida.
Entre las circunstancias que pudieron dañar tu vida están:
• El no ver la respuesta de Dios: Hay muchos que luchan por esperar una repuesta de Dios para su vida y al pasar del tiempo y no ver cumplida su petición decaen en su animo y muchos no siguen perseverando.
• Algún enfrentamiento con algún hermano o autoridad dentro de la iglesia: A lo mejor alguna vez algún hermano o autoridad espiritual te dijo unas palabras que dañaron tus anhelos, palabras a lo mejor que denotaban que tu “nunca ibas a lograr nada”, o frases similares y eso daño tu animo a tal punto que creíste esas palabras.
• El Estudio, Trabajo o diferentes afanes: No podemos negar que entre los jóvenes algo que afecta su ritmo espiritual o de servicio es el estudio o el trabajo, ya que al ser absorbidos con su tiempo ya no les queda el mismo tiempo que a lo mejor antes tenían para realizar muchas cosas que agradaban a Dios.
• Un fracaso sentimental o familiar: es casi inevitable que después de un fracaso sentimental de no estar lo suficientemente preparado para afrontarlo, eso puede causar la perdida de animo, de anhelos, etc en la mayoría de jóvenes que enfrenta dicha situación. No se diga después de una separación de sus padres o una muerte inesperada de un ser querido, ya que estas cosas afectan el animo de muchos de los jóvenes que pasan por esas circunstancias de la vida.
Por otra parte puede ser que halla jóvenes que no han pasado por las situaciones antes mencionadas y aun así su ritmo de vida espiritual ha bajado considerablemente y eso se debe a: el descuido espiritual, es decir dejar de leer la Palabra, dejar de hablar con Dios, dejar de congregarse paulatinamente o dejar de ejercer cierto privilegio, entre otras.
Es comprobado que si antes llevabas un ritmo de servicio muy bueno y de repente te detienes, es obvio que tus ánimos también bajaran. Entonces la pregunta ante todo esto seria:

¿CÓMO RECUPERAR EL RITMO DE VIDA QUE ANTES LLEVABA?
En primer lugar tienes que entender que el tiempo en que estamos demanda que nosotros los jóvenes nos levantemos y seamos la diferencia en este mundo perdido. Que cuando se refieran a nosotros vean en nosotros la imagen de un Cristo reflejado, pero ¿Cómo hacer para recuperar mi animo? Muchos podrán decir que lo han intentado muchas veces pero han fallado y que les es casi imposible volver al ritmo que antes tenían, ante eso te recomiendo:
1. Tienes que tener una actitud humilde y quitar de tu vida todo prejuicio: Muchos jóvenes no pueden salir de la pasividad porque creen que todo lo saben y no son humildes ni siquiera para llegar delante de la presencia de Dios.
2. Caminar paso a paso: No puedes desesperarte y querer de la noche a la mañana volver al ritmo que antes tenias, tienes que caminar paso a paso, reconstruyendo tu relación con Dios, comenzar a hablar con El, comenzar a leer la Palabra y comenzar a servirle a Dios en lo que puedas, claro sin desesperarte, ten paciencia Dios te restaurara y tu iras sintiendo como todo comienza a renovarse, pero paso a paso.
3. Una confesión de Fe: Lo mas importante de todo este proceso de restauración es, creer que Dios puede levantarte aun mas de lo que antes estabas. Tienes que dejar a un lado la mente pasiva que hasta ahora tenias y comenzar a creer que Dios te ha llamado para cosas que aun tu mente no entenderá, puesto que son gigantes.
Cuando comiences a realizar estos pasos comenzaras a sentir como tu relación personal con el Señor empezara a tener sabor nuevamente, eso si recuerda: Todo es un proceso. No te desesperes, espera El y el Hará.

Así que JOVEN ¡¡LEVÁNTATE!! Ya no es tiempo de estar dormido, es hora que nos levantemos como el presente de la Iglesia y seamos la diferencia en medio de este mundo infiel.
Dios te ha llamado a ser un conquistador así LEVÁNTATE EN EL NOMBRE DE JESÚS y pelea la batalla tomado de la mano de El.

16 de noviembre de 2010


QUE ES JUVENTUD MISIONERA


Es un servicio de animación misionera ofrecido por las Obras Misionales Pontificias desde la Propagación de la Fe para ayudar a los jóvenes a crecer en la fe católica y a realizar la propia vocación con espíritu misionero universal. Para ello asocia en grupos FERMENTO a los jóvenes que más se comprometan en la animación misionera de los otros jóvenes.

QUE SE PROPONE LA JUVENTUD MISIONERA

1- Reforzar la vida cristiana y la formación misionera.
2- Fomentar en cada uno y en los demás jóvenes el espíritu misionero universal.
3- Apoyarse mutuamente en el cultivo de la vocación misionera.
4- Promover la cooperación espiritual y material para la evangelización universal de los no cristianos.
5- Fomentar y vivir el espíritu misionero en cada uno, en las familias y con los demás jóvenes.
6- Salir a evangelizar MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS, conforme a las posibilidades y a la propia vocación.




PARA QUIENES ES LA JUVENTUD MISIONERA

- Estan invitados a formar parte de la Juventud Misionera, todos los jóvenes que se proponen seguir y servir a Jesucristo como misioneros para su comunidad y para la Iglesia Universal.
- Todos los jóvenes que tienen una firme voluntad de formarse y de prestar un servicio misionero.
- Todos los jóvenes que estén dispuestos a participar de las actividades de la Juventud Misionera.
- También forman parte de la J.M los asesores y colaboradores que se vinculen a ella con sus servicios.
- Los principales invitados son aquellos que terminan su proceso en la Infancia Misionera, a los cuales se les invita a entrar en el pre-juvenil misionero (primer nivel de J.M).


NUESTRA MISIÓN SE FUNDAMENTA EN LA MISIÓN DE JESÚS

Jesucristo es el único salvador de la humanidad. Él da a conocer a Dios, comunica la Verdad que hace libres, es el único mediador entre Dios y los hombres, porque es quien se encarnó y se hizo Hombre y por su Cruz y su Resurrección, alcanzó la salvación para todos y todas.
Él es el centro y fin de toda la historia. Ofrece la vida nueva, la vida de Dios y su Reino, por la acción del Espíritu Santo. "El Espíritu Santo es el protagonista de la misión pues es Él quien envía, quien guía a la misión y quien hace misionera a la Iglesia operando en todo tiempo y lugar. El da impulso a la actividad misionera infundiendo valentía apostólica en cada uno de sus discípulos"(cfr. R.M cap. III).
LOS JÓVENES SOMOS MISIONEROS.
Los jóvenes, dentro de la Iglesia, han recibido el mandato de evangelizar (Mt. 28, 18-20). Las palabras de Jesús expresadas a sus discípulos, " vayan y evangelicen por todo el mundo", se dirigen HOY a los jóvenes. Esto implica que tienen una misión universal de llegar a todos los sectores de la humanidad, a todas las regiones de la tierra y a todas las gentes; a todas las culturas, especialmente a las más necesitadas y sobre todo a otros jóvenes.
La salvación, que es don del Espíritu Santo, exige la colaboración del hombre para salvarse, tanto a sí mismo como a los demás. El servicio de la Juventud Misionera se ubica dentro de la opción preferencial por los jóvenes que ha reafirmado la Iglesia en su documento de Santo Domingo, números 114 a 120.
PARTICIPAMOS EN LA MISION DE LA IGLESIA.
Jesucristo envió a sus Apóstoles a todas las personas y pueblos, a todos los lugares de la tierra. Por medio de los apóstoles, la Iglesia recibe una misión universal, que no conoce confines y concierne a la salvación en toda su integridad, de conformidad con la plenitud de vida que Cristo vino a traer (Jn. 10, 10).
La Iglesia es la primera beneficiaria de la salvación ofrecida por Jesucristo. Él vive en ella, fomenta su crecimiento y por medio de ella cumple su misión. Ella ha sido enviada como Luz del mundo y Sal de la tierra (R.M. 9).
Las tres tareas que la Iglesia cumple al servicio del Reino son la referencia para la vida y misión de la Juventud Misionera:
1- El anuncio que llama a la conversiòn. Éste es el primero y fundamental servicio a la venida del Reino en las personas y en la sociedad humana.
2- La fundación de comunidades e institución de Iglesias Particulares, elevándolas a la madurez de la Fe y la Caridad, mediante a la apertura a los demás, con el servicio a la persona y a la sociedad.
3- La encarnación y difusión en el mundo de los valores del Evangelio que son expresión de este Reino y ayudan a los hombres y mujeres a acoger el designio de Dios.
Esta misión de la Iglesia es única al tener el mismo origen y finalidad, pero en el interior de la Iglesia hay tres tareas y actividades diversas conforme a las circunstancias en que la misión se desarrolla:
MISION AD GENTES.
Consiste en llevar el Evangelio a cuantos no conocen todavía a Cristo, Redentor del hombre y la mujer: pueblos, grupos humanos, contextos socioculturales, comunidades que aún no encarnan la fe en el propio ambiente.
ACTIVIDAD PASTORAL.
Es hacer madurar las comunidades eclesiales y fomentar los valores del Evangelio entre los católicos comprometidos.
NUEVA EVANGELIZACIÓN. 
Es la misión hacia los católicos alejados: una situación intermedia, especialmente en los paises de antigua cristiandad, pero a veces también en las Iglesias jóvenes, donde grupos enteros de bautizados han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su evangelio.